Mi hija necesitaba una
cinta para colgarse las llaves al cuello.
Iba a entrar y salir de
casa sola por primera vez y, como es de natural despistado, coincidimos en que
la opción más práctica era que las llevase colgando como una monja el rosario.
De esta forma, conseguiríamos retrasar unos días el momento de la pérdida total
y definitiva.
Para conseguir la cinta,
nos subimos a la moto y dirigimos el manillar hacia el híper de los chinos. No
hizo falta girarlo muchas veces, está muy cerca de casa. Como todos los híper
de todos los chinos de todos los pueblos.
Una vez que encontramos
la cinta para las llaves, a mi hija le vino a la cabeza que necesitaba,
también, unos cascabeles para el disfraz de carnaval. ¿He mencionado que mi
hija es muy despistada? Es que igual se me olvida.
Unos cascabeles, he
dicho. De los de los gatos, esos que se ponen para hacer ruido.
No sé si alguien más,
alguna vez, ha buscado cascabeles en un híper-bazar chino.
Encontrarlos es cuestión
de suerte. Preguntar a un empleado es cuestión de fe.
Y yo, que creo en las
personas, me planté delante del primer chino que distinguí y le dije:
- ¿Tienes cascabeles?
- ¿Qué es cascabeles?
- Como campanitas
pequeñas, que suenan así, tilín tilín. ¿Sabes?
- …
-(moviendo las manos como
quien zarandea un cencerro, pero con más ímpetu) Sí, hombre, cascabeles,
campanitas chicas, como bolas. De hierro, que suenan…
-Sí, sí. Tú vienes.
Y sale disparado por un
pasillo. Mi hija y yo detrás, persiguiendo al chino a duras penas. Se para
delante de una estantería y, sorprendentemente, se argentiniza de golpe
mientras señala varias bolsas de cascabeles:
- Esteeeee…
- ¡Sí, cascabeles!
- Eeeeh…
- ¿Ves? Como campanitas
pequeñas… suenan, ¿ves?
- No, no. Tú. Tú eres…
- ¿Qué?
- Tú eres como un actor.
- ¿Cómo?
- Sí, como un actor de
una película.
¿Qué me estaba contando?
Y lo que es más importante: ¿ porque me miraba tan fijamente y tardaba tanto en
contestar? Podía notar como la mano de mi hija iba estrechándose alrededor de
la mía, haciendo que mis nudillos chocasen entre ellos. Probablemente, ella
también temía un salto de dos metros de altura y una patada voladora acompañada
de un desgarrador grito de ataque.
O igual no, porque a mi
hija aún no le dejo ver películas de bruslí.
- Ah.¿ Pero un actor
español? ¿De qué película?
- No, película
americana.
E hizo mutis por el foro, que es una expresión que a mí me gusta mucho y
que el chino debía de conocer bien, porque la ejecutó a la perfección, sin
dejar rastro, como un ninja.
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